Un grupo de 21 productores culminaron su formación como productores comunitarios y recibieron diploma que los acredita como tal, esto es producto de la unión de esfuerzos y del apoyo técnico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), a través de la agencia de extensión en San Pedro Nonualco, y del fortalecimiento del proyecto Aumento de las medidas de Resiliencia Climática en los Agroecosistemas del Corredor Seco de El Salvador (RECLIMA) de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El acto de clausura se desarrolló en la parcela agroecológica de frutales de la productora Cecilia Alfaro, ubicada en el cantón San Sebastián, en Santa María Ostuma, y fue acompañado por el supervisor de la región paracentral, Ing. Edwin Solórzano; el coordinador de la agencia, Ing. Luis González, y la especialista en Género de la FAO, Inga. Guadalupe Torres.
Del grupo, 12 pertenecen a San Pedro Nonualco y 9 a Santa María Ostuma, ambos en el departamento de La Paz, quienes durante el proceso de formación se fortalecieron en prácticas resilientes al cambio climático, agricultura orgánica, conservación de suelos, género y seguridad alimentaria; prácticas que están replicando en sus fincas y en la comunidad, a través del grupo de productores que atienden como productores o extensionistas comunitarios.
Dicho fortalecimiento fue a través de la metodología participativa de Escuelas de Campo (ECA), espacio en el que las familias participantes y extensionistas intercambian conocimientos y los llevan a la práctica.
Esta formación que hoy clausuramos es un proceso que iniciamos por el 2017 y que gracias a RECLIMA hemos impulsado más intensivamente, dijo el coordinador de la agencia, Ing. Luis González, quien invitó a los graduados a seguir desarrollándose e interactuando para que el proceso de formación sea continuo.
Por su parte, Guadalupe Torres, de la FAO, indicó que durante el proceso de formación han aprendido todas esas prácticas que son resilientes para el cambio climático, y deben estar verificando que las familias a quienes les han estado transmitiendo los conocimientos deben continuar haciéndolo, porque el cambio climático está a la orden del día, y como consecuencia cada día hay menos agua y menos suelos productivos, que al final termina afectando la seguridad alimentaria.
“Traten de continuar con las prácticas, esta es la clausura del proceso de formación pero la práctica debe continuar, deben trabajar por el buen manejo de los recursos naturales”, dijo.
Entre las prácticas desarrolladas en las ECA para la conservación de los suelos se cuenta con barreras vivas, terrazas individuales, fosas de infiltración, acequias de laderas e incorporación de rastrojos; y en el tema de agricultura orgánica elaboraron caldos bordelés y ceniza, biofertilizante como el supermagro, microorganismos sólidos y líquidos, entre otros.
Todas estas prácticas aprendidas y compartidas con los grupos (entre 25 y 37) que cada productor comunitario tiene, han sido de mucho aprendizaje, por ejemplo Vicente Ascencio, de San Pedro Nonualco, lo destaca como “una experiencia muy bonita, pues he aprendido y he replicado con el grupo, especialmente los beneficios que obtuvo con la aplicación de supermagro en su cultivo de maicillo.
Asimismo, en Santa María Ostuma reside Noé Amílcar Reyes, un joven productor de frutas, quien sostiene que “para mí es un orgullo estar dentro del proyecto”, porque al realizar las prácticas “está mejorando las condiciones de vida del suelo y fortaleciendo los cultivos a través de las obras de conservación”. En su parcela él ha implementado barreras vivas, terrazas individuales y acequias de ladera.
La capacitación de agentes de extensión en temas de adaptación y la restauración de cubierta vegetal son dos de las principales acciones que RECLIMA está ejecutando en coordinación con las agencias de extensión para restaurar 17.333 hectáreas de ecosistemas degradados, así como formar en temas de adaptación y mitigación al cambio climático.
Santa María Ostuma, La Paz, 2 de marzo de 2023