Un taller teórico práctico para la elaboración de incubadoras artesanales fue facilitado por el equipo técnico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) a tavés de la agencia de extensión en Chalatenango, en coordinación con Catholic Relief Services (CRS) y la Mancomunidad La Montañona.
En la actividad, que se desarrolló en el cantón el Camalote, municipio de El Carrizal, estuvieron presentes técnicos de CRS y de la alcaldía de Chalatenango, así como promotores de aves de los municipios de Chalatenango, El Carrizal, Comalapa, Concepción Quezaltepeque, Las Vueltas, La Laguna y Ojos de Agua, municipios que conforman la Mancomunidad La Montañona.
El extensionista de la agencia, Ohtmaro Alvarado, quien fue apoyado por su colega Luis Avilés, de la agencia Jiquilisco, dijo que en el taller se busca fortalecer los conocimientos de las familias que se están dedicando a la crianza de aves.
Agregó que “la idea es que cada promotor o promotora aprenda a construir sus propias incubadoras y compartir este conocimiento con más familias para aumentar la crianza de pollos que les permita emprender otras actividades que les generen ingresos y mejorar su alimentación”.
Luis Avilés compartió todos sus conocimientos en el diseño, fabricación y manejo de incubadoras artesanales, así como el manejo que debe dársele al huevo fértil que se incubará.
Les indicó que las incubadoras “pueden construirse de cualquier madera; su éxito en esta actividad radica que los huevos que se ubicarán en ella, deben ser de un tamaño uniforme, brillantes y frescos (de 6 días de postura), que la temperatura de incubación se mantenga entre 37.7 a 38°C y una humedad de 55 a 65%, además de un volteo manual de tres veces al día (6 a.m., 12 m y 6 p.m). Con ello se garantiza una incubación de un 95%.
Algunos de los principales materiales que se necesitan para su elaboración son: madera para la caja y un marco, receptáculo para focos (2), termómetro digital que mida la temperatura interna y la humedad relativa, extensión eléctrica, tela metálica tipo zaranda, tela de mosquitero, bandeja de lámina galvanizada, clavos, 3 reglas de 2 varas.
La incubadora artesanal que elaboraron tiene una dimensión de 80 cm de largo, 40 de ancho y 37 de fondo, con capacidad para incubar 75 huevos.
La representante del Componente de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Ligia Mena, señaló que en los siete municipios, el CRS, a través del proyecto Agricultura Restaurativa en Comunidades para la Sostenibilidad Económica (Raíces RRD), está implementando módulos de aves para la producción de huevo fértil; de ahí la necesidad “que estas familias puedan emprender otras formas como la reproducción de las aves, a través de la incubación”.
“Fue así como solicitamos el apoyo a la agencia del CENTA en Chalatenango para facilitar la capacitación, espcificamente en incubación artesanal, para que las familias tengan los conocimientos”, agregó.
Fue un tema de mucho interés para los participantes, tanto así que algunos promotores llegaron con sus esposas, y ambos estuvieron atentos a las indicaciones que daban los técnicos en la construcción de la incubadora.
Una de las parejas es la formada por los esposos Abel Escobar y María Francisca Alas, del municipio Las Vueltas, para quienes “esta capacitación es muy importante, porque la producción de pollos es más práctica y se nos facilitará”. Y su deseo por iniciar con la incubación está a la vista, pues llevaron la caja de madera para incorporarle todos los accesorios que debe tener una incubadora artesanal.
Municipio El Carrizal, Chalatenango, 22 de marzo de 2022
Comunicaciones – CENTA
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