A raíz de la problemática que presentan algunos productores que no pueden cultivar directamente en el suelo de las casas mallas o invernaderos, por la alta contaminación de hongos, bacterias, nematodos y la baja fertilidad de los suelos, el Programa de Hortalizas del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) inició la investigación: “Rendimiento del cultivo de tomate bajo infraestructura protegida en diferentes modalidades”, dirigida por el Ing. Fulvio Rivas, investigador de la institución.
“Esa situación por la que están pasando los productores de tomate reduce la rentabilidad del cultivo, debido a que necesitan el uso de cantidades significativas de agroquímicos para poder producir”, dijo el coordinador del Programa de Hortalizas, Ing. Luis Alfonso Díaz.
Y aclaró, “muchos productores están produciendo con sustratos a prueba y error, con el objetivo de solventar problemas de suelos contaminados y baja producción en el cultivo, pero sin lograr los resultados esperados; por esa razón con este estudio estamos pretendiendo proporcionar alternativas técnicas donde se estudia el recipiente y el tipo de sustrato local que responde mejor en la producción de frutos, así como el costo que tendría esta tecnología para la producción de tomate”, dijo Díaz.
El uso de sustratos minerales locales de bajo costo y soluciones nutritivas con la composición química adecuada puede ser la alternativa para maximizar el potencial de producción de tomate. Y entre ellas está la hidroponía donde se puede “producir más en menos espacio”, por ser un método utilizado para cultivar plantas, usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola, expuso el Ing. Fulvio Rivas, investigador del Programa de Hortalizas y responsable de la investigación.
“Este proceso de investigación inició en el mes de agosto del corriente año, se realiza en uno de los invernaderos del Centro Experimental San Andrés, en un área de 1,800 m2, tomando como cultivo indicador el hibrido de tomate Pony Express”, añadió.
La investigación consiste en la evaluación de tres tipos de sustrato y dos diferentes recipientes, son 6 tratamientos y 4 repeticiones: T1: Java plástica con 100% escoria volcánica roja; T2: Java plástica con 100% piedra pómez; T3: Java plástica con 50% escoria volcánica roja + 50% piedra pómez; T4: Bolsa plástica con 100% escoria volcánica roja; T5: Bolsa plástica con 100% piedra pómez; y T6: Bolsa plástica con 50% escoria volcánica roja + 50% piedra pómez.
Estos tratamientos o tipos de siembras, serán comparados con la plantación directamente al suelo, que también se tiene dentro del invernadero; de manera que sean visibles los resultados con variedades que nuestros productores utilizan, a la vez el sustrato mejor evaluado sea de fácil obtención para los interesados.
Por el momento la variedad de tomate en estudio es Pony, posteriormente se evaluarán otras variedades de tomate de crecimiento indeterminado, para observar cómo responden a los diferentes sustratos.
San Andrés 19 de noviembre de 2021
Unidad de Comunicaciones, CENTA