Guadalupe Serna y Daniel Villalta son productores de hortalizas que han decidido trabajar en conjunto. Ambos han sido beneficiados con semilla de tomate y chile dulce gracias al Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) y a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Asimismo, a cada uno se le entregó un sistema de riego por goteo y un tanque con capacidad de almacenamiento de 1500 litros de agua.
Es la agencia de Jiquilisco que le brinda el acompañamiento y asistencia técnica. Actualmente, en las dos tareas de terreno ubicada en el caserío El Castaño, de San Marcos Lempa, Jiquilisco, cuentan con unas 1,500 plantas de tomate Pony y 500 de chile Cacique y Nataly, además, empiezan a experimentar con el cultivo del cebollín.
“Cortamos cada 5 días, y nuestros productos los vendemos en el mercado, también en la comunidad misma con los vecinos y también para nuestro consumo, este tomate es muy gustado por las pupuseras de la zona”, explica entusiasmada Guadalupe.
Francisco Palacios, extensionista de CENTA Jiquilisco los atiende desde hace dos años y medio, cuando comenzó con la ejecución del proyecto “Aumento de las medidas de Resiliencia Climática en los Agroecosistemas del Corredor Seco de El Salvador (RECLIMA). “Son dos de los productores más sobresalientes que atiendo en la zona. Siempre están atentos a lo que les enseñamos y a vigilar sus cultivos para evitar pérdidas”, afirma.
Agrega, que tanto a ellos, como a otros beneficiarios del proyecto, se les orienta para que incorporen buenas prácticas agrícolas, obras de conservación de suelos y tecnologías agroecológicas que permitan devolverle vitalidad a los suelos.
En cuanto a la asistencia que reciben, Daniel reafirma sentirse agradecido. “Nos han apoyado bastante, nos han enseñado a elaborar Bokashi, M5, entre otras tecnologías. Constantemente (el técnico) nos visita para que las hortalizas no se nos vayan a llenar de plagas. Incluso si le escribo domingo, él siempre me responde”.
De igual modo, meses atrás, los productores tuvieron una primera experiencia con el cultivo del pepino, obtuvieron unos 5 mil frutos, manifiestan que para ser la primera vez les fue bastante bien, a tal grado que en el corto plazo volverán a sembrarlo e ir ampliando su oferta de hortalizas.
“En mi caso junto a mi padre sembrábamos milpa, nunca hortalizas, jamás imaginé que podríamos cultivar hortalizas, gracias a RECLIMA lo hemos conseguido. Es una bonita experiencia, hemos comprobado que se puede trabajar no solo con el maíz”, concluye Daniel.
¿Qué es RECLIMA?
En respuesta a la variabilidad climática que ha tenido efectos devastadores en el medio ambiente y en la producción agrícola, la FAO – El Salvador, en coordinación con el Gobierno de El Salvador y el Fondo de la Iniciativa de las Américas (FIAES), inició desde el 2020 la ejecución del proyecto RECLIMA.
El RECLIMA se ejecuta gracias a la cooperación financiera del Fondo Verde del Clima (FVC) que donó US $35.8 millones de dólares y se complementa con contrapartidas del Gobierno salvadoreño por un monto de US $78 millones y US$13.8 millones del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) haciendo una inversión total de US$127.7 millones.
El proyecto, que tiene una duración de cinco años, fortalecerá la resiliencia de los pequeños productores que a menudo se encuentran en primera línea frente al impacto del cambio climático, a través de la promoción de medidas de adaptación al clima como prácticas de agricultura sostenibles adaptadas al clima.
Además, impulsa la implementación de prácticas de agricultura adaptadas al clima que mejorarán la resiliencia de familias productoras en 114 municipios del corredor seco, acción que es ejecutada por el CENTA, a través de 18 agencias de extensión.
Jiquilisco, Usulután, 8 de mayo de 2023.
CENTA, Unidad de Comunicaciones.
