En el marco del proyecto Resiliencia incluyente para una recuperación eficaz enfocada en la ciencia y la tecnología, financiado por el Fondo de Cooperación para el Desarrollo (FCD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ejecutado por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), cinco jóvenes residentes del cantón San Antonio de las Iglesias, en San Luis de la Reina, San Miguel, han iniciado a cosechar chile dulce en casa malla y a mejorar sus ingresos económicos con la comercialización en su comunidad.
Marvin Avilés, técnico extensionista de la agencia Sesori, los ha acompañado durante todo el proceso, afirma que los primeros frutos ya se están palpando gracias al esfuerzo y dedicación que han puesto en el emprendimiento. En total sembraron 1,000 plantas en la casa malla de 400 m2 que construyeron gracias al proyecto. Los jóvenes elaboraron sus propios semilleros con los insumos recibidos, y posteriormente trasplantaron el 17 de noviembre pasado.
“Como CENTA nos hemos encargado de brindarles asistencia técnica y capacitaciones para que lo pongan en práctica en campo. Ya realizaron su primer corte y están comercializando a $0.20 cada chile. Con este híbrido tendrán la posibilidad de realizar entre 12 y 13 cortes”, explicó el técnico.
El grupo, conformado por Carlos Sorto, Michael Dany Sorto, Denis Mabel Díaz, Ana Rubia Díaz y Nuri Estefany Sorto, ha innovado en su manera de producir, pues han implementado un programador de riego automático, que costearon por cuenta propia, y que les ha dado muy buenos resultados en su cultivo.
La asistencia del proyecto ha considerado una capacitación integral para los jóvenes, en ese sentido, se les ha orientado en temáticas como habilidades para la vida, emprendimientos agropecuarios, plan de negocios, manejo de conflictos, liderazgo, autoestima, relaciones interpersonales, proyecto de vida, diseño de casas mallas, construcción de camas de siembra, manejo integrado de plagas y cultivos, sistema de riego tecnificado, entre otras.
CENTA – OEA ha tenido como visión proveer innovaciones tecnológicas con asistencia técnica en el fortalecimiento de las capacidades de mujeres y jóvenes para contribuir a mejorar la resiliencia de sus sistemas productivos en zonas de afectación climática. Los fondos asignados son de $100,000 ejecutables entre 2021-2024, con el objetivo de que sean incluidos en las innovaciones científicas y tecnológicas, para convertirse en actores claves de procesos de recuperación pospandemia COVID-19 y que construyan con un enfoque de resiliencia a largo plazo.
El proyecto se encuentra en la fase de producción de chile en las casas mallas, En total son seis grupos beneficiarios que están trabajando bajo la misma línea, y pertenecen a San Luis de la Reina, San Miguel y Chinameca, en San Miguel; Jucuarán, en Usulután; Nueva Esparta y El Carmen, en La Unión.
San Luis de la Reina, San Miguel, 17 de enero de 2024.
CENTA, Unidad de Comunicaciones.
