La Gerencia de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) compartió con el personal técnico de los laboratorios, el recurso fitogenético que se resguarda en el Banco de Germoplasma, especialmente aquellos materiales (plantas y semillas) con potencial para la industria agroalimentaria.
De acuerdo con el gerente de Investigación, doctor Mario Parada Jaco, el propósito es dar a conocer la diversidad genética de plantas de uso potencial para la industria agroalimentaria y el valor alimenticio de cada una de las especies; las cuales puedan derivar en futuros trabajos de investigación por parte de los laboratorios, principalmente en lo relacionado con lo bromatológico; es decir, conocer el valor nutricional (porcentajes de proteínas, de grasa, etc.)
“El Banco de Germoplasma es un tesoro que se tiene, pero no sirve si no se da a conocer el potencial de todo ese material genético resguardado”, de ahí el propósito de la reunión para conocer iniciativas de lo que “podemos hacer para utilizar o enriquecer esos recursos y analizar propuestas de investigación que puedan ejecutarse en el 2022”, señaló Parada Jaco.
Al señalar propuestas de investigación de ciertos cultivos, se refiere a enfocarse en la parte bromatológica; es decir, conocer sus porcentajes de proteínas, grasas, etc., y con base en esos datos técnicos-científicos, promover dichos cultivos con las familias productoras para incrementar sus áreas de siembra y tener acceso a mejorar la ingesta de alimentos nutritivos.
Fue la coordinadora del Banco de Germoplasma, Aura Morales, quien realizó la presentación, en la cual expresó las diferentes actividades que se realizan para contar, por ejemplo, con más de 170 especies de plantas.
Destacó que entre las actividades destacan: la recolección de germoplasma acriollado y de especies silvestres de cultivos, entre ellas: plantas medicinales, hortalizas, frutales y otras en peligro de extinción; actividad en la que “nos apoyamos con los técnicos extensionistas que colaboran en la identificación del germoplasma en el campo”.
Asimismo, la multiplicación, regeneración, caracterización y conservación. Esta última, refiriéndose al almacenamiento de la semilla en un ambiente con temperatura y humedad controladas.
Entre las diferentes especies fitogenéticas con potencial para la industria alimenticia resguardadas en el Banco, destacó los tubérculos como el ñame, la malanga y el otoe; y entre los cereales amaranto y el ajonjolí. El primero rico en fibra, en vitaminas y minerales (calcio, hierro y ácido fólico), mientras que el ajonjolí aporta proteína vegetal y fibra.
Además del personal técnico de los laboratorios, también estuvo presente el Gerente del Complejo de Innovación Tecnológica y Productiva en Agroindustria- CITPA (antes PTA) Ing. Luis Ibarra, acompañado de los investigadores MSc Vilma Ruth Calderón y el doctor Carlos Miranda, quienes desarrollan investigación científica para crear productos agrícolas innovadores.
San Andrés, 13 de octubre de 2021
Unidad de Comunicaciones