José Hernán García es un productor muy reconocido del cantón Tierra Blanca, en el municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután. Las ventas que a diario realiza en el mercado local lo han posicionado como uno de los grandes referentes de la zona con la venta de papayas de la variedad Passion Red.
Su primera experiencia con el cultivo nació hace 12 años, en aquel entonces lo combinó con el cultivo del plátano, pero por diversas razones lo puso en pausa. Hace dos años retomó el cultivo de papaya, experimentando en esta oportunidad mejores resultados.
Esta variedad de papaya es un cultivo muy productivo, llegando a producir unas 200 toneladas por hectárea, es un fruto con textura firme y buena vistosidad para los clientes que hace que tenga una excelente aceptación, además tiene mucha tolerancia a la antracnosis y excelente vida en anaquel. Sus frutos son de tamaño grande.
En total cuenta con una manzana y media donde cultiva sus 1500 árboles de papaya, cuenta con sistema de riego por goteo para hacer un uso más eficiente del agua. A la semana cosecha unas 200 jabas, de unas 10 unidades en promedio por cada una, es decir que semanalmente son comercializados cerca de 2,000 frutos.
José es un hombre muy dedicado a las labores agrícolas, pero sin duda, como él mismo lo señala, la prosperidad con la que cuenta no podría alcanzarla por sí mismo. Es Teresa de Jesús Maravilla, su esposa, quien se encarga exclusivamente de la parte de comercialización, traslada sus productos dos veces por semana al mercado de Usulután, una labor que requiere mucho sacrificio, pues se desplaza hasta el lugar a la media noche, culminando con las ventas entre las 6 y las 7 am.
Los esposos también cuentan con una casa malla de 40 por 50 m, donde cultivan tomate Pony y P52, y chile dulce. Para esta infraestructura, José explica que invirtió 30 mil dólares, y que poco a poco espera que el retorno de esta inversión se complete. Además, son generadores de empleo, beneficiando permanentemente y de manera directa a 5 familias, quienes apoyan con las labores de cosechar, fertilizar, y para la parte de comercialización.
Francisco Palacios, técnico de CENTA Jiquilisco, le atiende desde hace dos años, y comenta que él es uno de los productores más entusiastas y entregado a la agricultura, donde ha encontrado su forma de vida.
“Le visitamos para orientarle siempre sobre los cuidados que debe tener para evitar que a sus cultivos les llegue alguna plaga o enfermedad, principalmente que no haya ataque de mosca a la papaya. Cuando decidió instaurar la casa malla de igual modo le orientamos para los preparativos de la siembra del chile dulce y el tomate, haciéndole énfasis en los preparativos del suelo”, explica el técnico.
De igual modo, al productor se le ha estado apoyando para que adopte tecnologías agroecológicas como la elaboración de bocashi, foliares orgánicos, incorporación de microrganismos de montaña, y la incorporación de fitohormonas del bambú que les ha dado buenos resultados en el desarrollo de tomate. Además de utilizar fertiirrigación, añadiendo sales minerales y solubles para que haya un mejor aprovechamiento del agua y nutrir las plantas al mismo tiempo.
Gracias a su espíritu emprendedor de querer crecer continuamente, José ha decidido apostar también por el cultivo del coco, ha sembrado 200 palmeras de coco dorado, y a mediano plazo afirma que sembrará rábano y hierbas aromáticas para diversificar y ampliar los productos a disposición.
Municipio de Jiquilisco, Usulután, marzo de 2023.
CENTA, unidad de comunicaciones.