15 jóvenes (4 mujeres y 11 hombres) del cantón Samuria, en el municipio de Jucuarán, interactuaron con la Coordinadora de Género, Margarita Ledezma y Walter Aparicio, técnico de la agencia de extensión en Usulután, y desarrollaron el tema Proyecto de Vida.
Esta capacitación se da en el marco del proyecto Resiliencia incluyente para una recuperación eficaz enfocada en la ciencia y la tecnología” que es financiado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y ejecutado por el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), el cual tiene como objetivo específico proveer innovaciones tecnológicas con asistencia técnica en el fortalecimiento de las capacidades de mujeres y jóvenes para contribuir a mejorar la resiliencia de sus sistemas productivos en zonas de afectación climática.
Entre el grupo de jóvenes hay estudiantes de último año de bachillerato en Agronegocios e hijos de familias productoras atendidas por la agencia del CENTA en Usulután. Todos mostraron entusiasmo en el desarrollo del tema, especialmente porque están interesados en iniciar con emprendimientos que les permita capacitarse en temas agrícolas para la generación de ingresos a través del cultivo de hortalizas en ambientes protegidos (casas mallas).
La Coordinadora de Género expresó que a través del proyecto “se fortalecerá las capacidades de los y las jóvenes para fomentar el emprendedurismo para que ellos logren alcanzar el desarrollo agrícola ante los efectos del cambio climático”.
Estos jóvenes también serán capacitados en temas como gestión empresarial, asociatividad, entre otros. Asimismo, señala que el personal técnico ha sido capacitado en habilidades para la vida, con el propósito que transmitan estos conocimientos y desarrollen fortalezas con los jóvenes para que lleven en forma exitosa sus emprendimientos.
Al referirse al proyecto en esta zona del cantón Samuria, el técnico de la agencia, Walter Aparicio, indica que es una zona altamente productiva con oportunidad de agua para riego, y eso les permite construir una casa malla con dimensiones de 30×40 metros para la producción de hortalizas.
Algo en común que poseen los jóvenes es que provienen de familias agricultoras, actividad que les permite poseer alguna experiencia en cultivos. Ejemplo de ello es Paola Chávez; sus padres cultivan frijol, maíz, ajonjolí y ejote, y con esta oportunidad del proyecto “espero aprender a cultivar hortalizas para poder vender a algún mercado”.
De igual forma, los padres de Carlos Elías Castro cultivan maíz y frijol con las asistencia técnica del CENTA Usulután, “con ellos estamos aprendiendo poco a poco”, y ahora como parte de los jóvenes que serán beneficiados con el proyecto, su idea es dedicarse a la siembra de hortalizas (chile, tomate, rábano, pepino, cilantro);por ello “agradezco a la OEA y al CENTA por apoyarnos en el desarrollo del emprendimiento, ya que no tenemos muchas oportunidades”, y dedicarse a producir hortalizas representa para él y la comunidad, mucha esperanza.
En el municipio de Jucuarán son cinco jóvenes los directamente beneficiados con el proyecto, a través del cual les facilitarán una casa malla, semilla de hortalizas y asistencia técnica para el manejo de los cultivos en ambientes protegidos, así como la elaboración de abonos orgánicos.
El proyecto
“Resiliencia incluyente para una recuperación eficaz enfocada en la ciencia y la tecnología” es un proyecto de cooperación con financiamiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se ejecutará entre el 2021-2024 con un monto de $100,000 dólares americanos. Su principal objetivo es promover la innovación científica y tecnológica entre actores clave para apoyar el proceso de recuperación postpandemia COVID-19 y construir resiliencia a largo plazo.
Se desarrollará en seis municipios que forman parte del corredor seco en la zona oriental, siendo estos: San Luis La Reina, Sesori y Chinameca (San Miguel); Jucuarán (Usulután); Nueva Esparta y El Carmen (La Unión), donde hay intervención del CENTA a través de 5 agencias de extensión (Sesori, Nueva Guadalupe, Usulután, Nueva Esparta y La Cañada.
En total son 30 jóvenes los directamente beneficiados, 5 por municipio.
Perfil que deben reunir los beneficiados
Sexo masculino o femenino, con edades entre los 16 a 29 años de edad, soltero/a, hijo/a de familia beneficiaria del CENTA, que sepa leer y escribir, responsables y de prestigio reconocido en la comunidad, con visión de superación, que el grupo de jóvenes de cada municipio resida en una misma comunidad, con disposición a trabajar en equipo mixto entre hombres y mujeres, con respeto mutuo y sin discriminación de género, al menos uno de los miembros del grupo posea terreno propio adecuado para instalar casa malla, y con disposición a prestar el terreno en comodato al menos 3 años (renovables) hasta que estén graduados en agricultura protegida y comercialización, con capacidad de independizarse, que disponga de fuente de agua para sistema de riego, aportar alguna contrapartida que fuese necesario y participar en los diferentes eventos de capacitación, giras de campo, talleres y seguir las indicaciones del técnico del CENTA
Entre las capacitaciones contempladas para estos beneficiarios se tiene: Asociatividad, gestión empresarial y planes de negocio implementado y ejecutado (emprendedurismo), Implementación de plan de capacitación y asistencia técnica en innovación tecnológica (casa malla), Buenas prácticas agronómicas de hortalizas y Construcción y equipamiento de la casa malla.
Resultados esperados
Personas comprometidas y apropiadas con el programa a implementar; capacidades de innovación y emprendedurismo fortalecidas y producción competitiva y sostenible de hortalizas en casas mallas.
Jucuarán, Usulután, 9 de junio de 2022
Comunicaciones CENTA
Etiquetas: emprendedurismo, hortalizas, jóvenes, Proyecto CENTA OEA
