En el marco del proyecto “Uso de estiércol de ganado bovino para mejorar la fertilidad de los suelos degradados en El Salvador, como una alternativa sostenible al desafío del cambio climático y seguridad alimentaria” (CENTA KoLFACI Abonos), la unidad de Recursos Naturales desarrolló un taller práctico para elaborar tres tecnologías agroecológicas que incorporan estiércol bovino: bokashi, supermagro y microorganismos de montaña sólido.
En el taller práctico participaron coordinadores de los diferentes programas y laboratorios y supervisores regionales de las diferentes zonas del país, con la finalidad de estandarizar una fórmula de preparación y que el personal técnico de investigación y extensión cuenten con el apoyo de este proyecto para que sean utilizados en los protocolos. Asimismo, realizar los respectivos análisis de laboratorios para caracterizar las propiedades con las que cuentan y sustentar con soporte técnico científico lo beneficioso de estas tecnologías.
Faustino Portillo, coordinador de la unidad de Recursos Naturales, explica que con el proyecto CENTA KoLFACI Abonos y el uso de estas tecnologías se busca mejorar la fertilidad de los suelos degradados, tener mayor resiliencia ante el cambio climático y contribuir a la seguridad y soberanía alimentaria. Además, aportar al bolsillo de las familias ante los incrementos de los productos químicos como resultado del conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Si utilizamos bokashi o un supermagro en los follajes, la planta va absorbiendo gradualmente y mejorando la textura, la porosidad, la materia orgánica y hay más retención del agua, ventaja para ir mejorando nuestros suelos que cuentan con la característica de ser ácidos por el uso excesivo de productos químicos, el pH se va cambiando y mejorando el intercambio catiónico”.
A corto plazo estas tecnologías serán irradiadas a los productores, y de manera directa a 22 familias que están realizando un ordenamiento de sus fincas con el apoyo de las agencias Nueva Esparta, La Unión; Nueva Guadalupe, San Miguel; Jiquilisco, Usulután; San Francisco Gotera, en Morazán; Guacotecti, Cabañas; San Pedro Nonualco, La Paz; Cojutepeque, Cuscatlán; San Martín, San Salvador; Puerto de La Libertad, La Libertad; Sonsonate, Sonsonate y Cara Sucia, Ahuachapán, oportunidad que les permitirá diversificar y mejorar las condiciones de sus suelos, aportar a la resiliencia y practicar una agricultura sostenible y sustentable.
Como parte de los incentivos para las 22 familias que harán el ordenamiento de sus fincas se les proveerá de árboles de guayaba Taiwanesa, mango Tommy Atkins y Panadés; aguacate Booth 8 y Beneke; plátano de la variedad Cuerno Enano, y para la elaboración de las tecnologías agroecológicas todos los insumos necesarios.
Asimismo, dentro de las prácticas de conservación de suelo y agua que se promueven se incorporarán las terrazas individuales, fosas de infiltración, barreras vivas y muertas, manejo de cobertura, manejo de rastrojos y uso de leguminosas.
Para la preparación del bokashi la fórmula estandarizada contiene 100 lb de pulimento de arroz, 50 lb de granza de arroz, 100 lb de tierra, 1 gl de melaza, 1 cubeta de microorganismos líquidos, 100 lb de estiércol de vaca seco, 25 lb de carbón, 500 g de levadura, 100 lb de gallinaza y 25 lb de ceniza. Se mezclan uniformemente todos los elementos y se guardan en sacos por 8 días, posterior a ese tiempo que queda listo para ser utilizado.
Para el supermagro los ingredientes a utilizar son 1.5 kg de fosfato monoamónico, 2 kg de sulfato de zinc, 300 g de sulfato de manganeso, 100 g de molibdato de sodio, 1.5 kg de borax, 300 g de sulfato ferroso, 300 g de sulfato de cobre, 1 kg de harina de roca, 1 kg de harina de hueso, 10 gl de estiércol de vaca, 4 gl de melaza, 35 botellas de leche de vaca, 500 gr de levadura, 1 kg de ceniza y 40 gl de agua. Se mezcla uniformemente dentro de un barril y se sella herméticamente, dejando un tubo o manguera como respiradero se deja reposar durante un mes.
Ciudad Arce, La Libertad, 3 de mayo de 2022
Unidad de Comunicaciones, CENTA.